Los momentos clave de la Batalla de Waterloo
Introducción
En la historia militar, hay muchas batallas que han provocado impacto en todo el mundo. Algunas de ellas han cambiado el rumbo de la historia. Una de estas batallas es la Batalla de Waterloo, considerada una de las batallas más importantes de la historia moderna. Esta batalla tuvo lugar el 18 de junio de 1815 en Waterloo, Bélgica. Fue un enfrentamiento crucial entre el ejército francés liderado por Napoleón Bonaparte y una coalición de fuerzas británicas, alemanas y holandesas lideradas por el Duque de Wellington.
Antecedentes de la Batalla de Waterloo
Napoleón Bonaparte se convirtió en el gobernante de Francia después de la Revolución Francesa. Durante su mandato, conquistó gran parte de Europa y se convirtió en la figura dominante del continente. En 1812, decidió invadir Rusia con una gran fuerza militar pero tuvo una gran derrota y la mayoría de sus hombres murieron debido al frío y la falta de alimentos. Después de esta derrota, Napoleón fue desterrado a la isla de Elba en el Mediterráneo. Sin embargo, en 1815, logró escapar y retornar al poder en Francia.
Los líderes europeos se prepararon para su regreso, formando una coalición contra él. Napoleón reunió a su ejército y avanzó hacia Bélgica para enfrentarse a la coalición. El Duque de Wellington, un general británico, se unió a los ejércitos de Prusia y otros países europeos para enfrentarse a Napoleón.
El enfrentamiento en Waterloo
El 18 de junio, los ejércitos se encontraron en una llanura cerca del pueblo de Waterloo. El ejército francés estaba compuesto por 74,000 hombres, mientras que la coalición tenía 118,000. A pesar de que los franceses tenían menos hombres, Napoleón tenía la ventaja de tener a muchos de sus soldados veteranos. Los dos ejércitos se enfrentaron ese día en una larga batalla que duró hasta la noche.
La batalla comienza
La Batalla de Waterloo comenzó cuando el ejército francés abrió fuego sobre las posiciones avanzadas del ejército británico. Los británicos se encontraban en una colina, lo que les daba la ventaja de tener una perspectiva clara del campo de batalla. El ejército francés intentó durante horas tomar esta colina, pero los británicos resistieron gallardamente.
La llegada de las fuerzas prusianas
Alrededor de las tres de la tarde, las fuerzas prusianas lideradas por el General Blücher llegaron al campo de batalla para ayudar a la coalición liderada por Wellington. Los prusianos atacaron a los franceses por el flanco derecho, debilitando la posición del ejército francés.
El ejército francés se debilita
Con los prusianos atacando su flanco derecho, las fuerzas francesas comenzaron a debilitarse. Los soldados franceses habían estado en combate durante toda la tarde, y muchos comenzaron a sentir el cansancio en sus piernas. Además, las líneas francesas comenzaban a dispersarse, y esto permitió a las fuerzas británicas y prusianas avanzar más fácilmente.
La carga final
A las siete de la tarde, el ejército británico cargó contra las fuerzas francesas y logró avanzar, pero fue detenido por un contingente de lanceros franceses. A pesar de que la carga británica parecía haber fracasado, una fuerza de infantería alemana logró romper la línea francesa. A partir de ese momento, el ejército francés se enfrentó a un total colapso.
Conclusión
La Batalla de Waterloo fue una de las batallas más importantes de la historia moderna. Fue el enfrentamiento final entre Napoleón Bonaparte y las fuerzas europeas que se habían unido en su contra. A pesar de que el ejército francés tuvo la ventaja por momentos, la llegada de las fuerzas prusianas y la carga final por parte de la coalición liderada por el Duque de Wellington, sellaron la victoria para las fuerzas aliadas. La Batalla de Waterloo marcó el fin del imperio de Napoleón y el inicio de una nueva era en Europa.